La pandemia del COVID-19 dejó como consecuencia un millón de ecuatorianos desempleados y más de 5,3 millones de personas en condiciones laborales precarias. Además de centenares de negocios que se vieron en la obligación de cerrar sus puertas definitivamente.
Según datos del Ministerio de producción comercio exterior inversiones y pesca, entre el 16 de marzo y el 24 de mayo del 2020, las pérdidas del sector productivo en ventas a nivel nacional, llegaron aproximadamente a 14 millones de dólares, ya que el confinamiento paralizó casi el 70% de las actividades económicas.
Sin embargo, la reactivación de las actividades laborales y productivas en el país, luego de que se minimizaran las restricciones aquel 25 de mayo, permitió que cerca de 44 000 negocios en todo el país volvieran a operar y con esto contribuyeron a mejorar la economía nacional, que hasta esos momentos se veía fuertemente afectada.
Hoy en día, todos los negocios que volvieron a operar a finales de mayo y los que se han ido reintegrando en estos últimos meses, han tenido que adaptarse completamente a la nueva normalidad, al adoptar estrictas normas de bioseguridad, con el fin de garantizar y precautelar la salud y bienestar de sus colaboradores y clientes frente al riesgo biológico del Covid_19.
¿Qué tipo de adaptaciones deben hacer los negocios en el país para contribuir a la reactivación económica?
La clave para reactivar la economía del país radica en la implementación adecuada de medidas de bioseguridad por parte de los establecimientos, principalmente restaurantes, cafeterías, tiendas y supermercados, para garantizar y demostrar a los clientes que están preparados para recibirlos de forma segura y ordenada. Esto se logra al adoptar normas tanto para los clientes como para su personal, contando con todos los suministros de limpieza y desinfección, equipos de protección personal, señalización de seguridad e instalaciones y diseños sanitarios acoplados a las necesidades actuales respetando el aforo máximo permitido aprobado por los entes reguladores del sistema de salud.
Es fundamental que, los establecimientos opten por capacitar, pero sobre todo concientizar a sus colaboradores sobre la importancia del cumplimiento de normas de higiene y bioseguridad, para lo cual es indispensable incorporar un protocolo propio a su giro de negocio; el cual cuente con lineamientos que deben cumplirse en diferentes áreas e instancias de su empresa, que cumplen con la función de mantener los espacios libres del virus, o minimizar el riesgo de contagio.
La Corporación Mucho Mejor Ecuador, en virtud de sus objetivos, y conscientes de los complicados momentos que la industria está atravesando ha creado el Aval BPB , cuyo objetivo es identificar y avalar locales de servicio o de preparación y venta de alimentos, que cumplen con buenas prácticas de bioseguridad, para precautelar la salud de sus colaboradores y clientes.
Las marcas que cuentan con el Aval BPB MME han recibido múltiples beneficios, que se ven reflejados en la marcha de sus establecimientos, ya que el personal está altamente preparado para ejecutar sus operaciones en condiciones seguras para todos; los colaboradores han aprendido a usar correcta y eficientemente los implementos para mantener su espacio de trabajo libre del virus; se han establecido controles estrictos y efectivos de sanitización en los establecimientos; y, finalmente, el aval genera en los consumidores seguridad y confianza de acudir a estos locales, aportando así al impulso económico del sector.
Corporación Mucho Mejor Ecuador