Son muchos los casos de empresas que han pasado de generación en generación, pero son pocas las que han tenido un crecimiento sostenido a lo largo de todos sus años de existencia, en los que han mantenido los mismos valores y objetivos con los que nació la organización.
Este es el caso de Sacos Durán Reysac, una de las empresas más destacadas en Ecuador, líderes en la fabricación de sacos de polipropileno gracias a su innovación y tecnología, que este mes de abril cumple 80 años de existencia, en los que ha sido dirigida por tres generaciones de la familia Durán. Xavier Durán Dyer es quien heredó la empresa de su padre y quien a su vez ha delegado responsabilidades a sus hijos, quienes en la actualidad trabajan junto a su padre en el crecimiento de la empresa.
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Los inicios del éxito
Sacos Durán Reysac fue fundada el 24 de abril de 1942 por Jorge Durán, quien durante la Segunda Guerra Mundial pudo adquirir la fábrica, que hasta ese entonces pertenecía a alemanes que tuvieron que dejar el país producto del conflicto bélico. Sobre los primeros años de funcionamiento, Xavier Durán Dyer comentó: “Mi padre se hizo cargo desde abril de 1942. En ese entonces se importaba yute de la India y cabuya de México, mi padre mejoró la maquinaria, compró más máquinas de coser y se asoció con un aliado estratégico, su gran amigo Jorge Salcedo, quien fue vendedor exclusivo de sacos a nivel nacional. Juntos fomentaron la siembra de cabuya en la sierra ecuatoriana para evitar traerla de México lo cual lo lograron”.
“Para los años 60, los ingenios azucareros, que fueron nuestros primeros clientes, se trasladaron del saco de yute al papel. Con las habilidades que tenía mi papá, diseñó una máquina para hacer fundas multicapa de papel y en el lapso de un año ya tuvo la máquina lista. Empezamos a producir cientos de miles de sacos para los ingenios azucareros, ellos dejaron de importar estas fundas y nos empezaron a comprar a nosotros, eso favoreció mucho al precio y a la logística al estar todo fabricado aquí”, añadió Xavier Durán Dyer.
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Una década más tarde, surgió un nuevo material llamado polipropileno, que obligó a la empresa a renovar su maquinaría y encontrar nuevos aliados: “Tenemos 50 años de relación con esta empresa austriaca llamada Starlinger, una relación que ya va tres generaciones. Inició con mi padre, luego conmigo y ahora con mis hijos, hemos crecido juntos”.
El compromiso ambiental y social, un punto clave
A lo largo de sus casi 80 años de trabajo, Sacos Durán Reysac siempre ha tenido al compromiso ambiental y social como ejes de los diferentes proyectos a realizar en la organización. Sobre estos aspectos, Xavier Durán Dyer detalló: “Yo orgullosamente te puedo comentar sobre los dos temas. En el ambiental, en los años setenta que iniciamos la fabricación de sacos de polipropileno, adquirimos la primera reprocesadora que salía al mercado procedente de Italia, de la marca Erema, de tal manera que nosotros reprocesábamos el material con defectos y utilizábamos dicho material en forma de aditivo para la fabricación de sacas para arroz en cáscara”.
“Luego quisimos hacer más. En 2007, junto con una empresa canadiense que fabricaba aditivos para desintegrar los plásticos en un tiempo determinado, empezamos a trabajar con ellos con la idea de desintegrar nuestros sacos en un tiempo no mayor a tres años, porque sin ese aditivo el saco podía durar 100 años o más debajo de la tierra sin destruirse o al sol también. Finalmente, a los dos años se logró lo que nos habíamos propuesto e hicimos con Agripac un convenio estratégico, en el cual todos los sacos que ellos comprarían serían con estas características, y esto nos sirvió para ser nombrados embajadores del medio ambiente”, agregó Xavier Durán Dyer.
A esto, también se debe sumar el convenio realizado con Sambito Ambiental, para patrocinar el cuidado de una selva virgen en la provincia de Morona Santiago. Todos estos proyectos generaron que Sacos Durán Reysac sea categorizada como carbono neutro, al ser una empresa con alto compromiso ambiental.
El compromiso social ha sido igual de relevante, sobre lo que Xavier Durán Dyer detalló: “Yo trabajé 50 años en la fábrica y cuando tuve la oportunidad de dirigirla hace 40 años, en esa época, los requisitos para trabajar no eran tan importantes como ahora que debes ser mínimo bachiller. En ese tiempo solo necesitabas mano de obra y un técnico les enseñaba a manejar la maquinaria, pero noté que muchos no se habían graduado, entonces a través de Ecuaeducación dimos clases gratis los domingos a todo ese personal y en el lapso de ocho años se graduaron 77 personas de bachiller”.
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“Siempre quería ver que más se podía hacer por ellos, porque nos consideramos una familia, así que formé grupos de 10 personas, en los que cada tenía una necesidad especifica en su casa como hacer un poso séptico, ampliar la cocina o poner una pared, entonces la fábrica le donaba todos los materiales y el personal, en los días libres se encargaba de ir y ayudar a hacer la obra, entonces cuando terminaba un compañero le tocaba al otro y así sucesivamente se hicieron casi 50 mejoras habitacionales del personal, ya luego mis hijos mejoraron aún más el tema, pero era más direccionado hacia la calidad de estudios del personal, entonces se enfocaron en darles mayor capacitación en diferentes áreas”, agregó.
El significado de Corporación Mucho Mejor Ecuador y su importancia para el país
La calidad ha sido otro de los aspectos en los que Sacos Durán Reysac ha trabajado arduamente. No conformes con obtener una ISO 9001 y 22000, dirigida esta última al sector alimenticio, para garantizar la inocuidad de sus sacos, pertenecer a Mucho Mejor Ecuador también ha sido un logro importante en este aspecto.
Sobre su ingreso a Corporación Mucho Mejor Ecuador, Xavier Durán Dyer recordó: “Yo nunca cambié Mucho Mejor Ecuador porque era un tema básica y exclusivamente de calidad, con todo lo que abarca, tema social, ambiental, etc. Cuando pedí que nos vengan a calificar, gratamente fuimos calificados con AA, entonces eso fue una gran satisfacción y nos dieron ciertas metas a cumplir para ir mejorando, lo cual empezamos a hacer inmediatamente. No recuerdo que tiempo tomó, pero apenas lo terminamos volvieron a calificarnos y ya estamos en AAA”.
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“Nos han apoyado en talleres que son muy importantes para el personal, en las capacitaciones igual, son bienvenidas siempre porque hemos apostado a la capacitación del personal, a elevar su autoestima, y pienso que eso lo hemos hecho bastante bien, porque hace poco, mi hijo Xavier Durán Guzmán llamó a Best Place to Work para que nos haga una evaluación, y el 75% del personal estaba conforme en todos los aspectos, se sentían orgullosos de trabajar aquí, eso fue una enorme satisfacción”, completó Durán. “Yo estoy feliz porque mis hijos e hijas están siguiendo los pasos de mi padre, como yo los seguí y con ese misticismo a ser mejores”, concluyó Xavier Durán Dyer sobre una empresa familiar que ha pasado ya por tres generaciones, han innovado en nuevos productos como los big bags, manteniendo un crecimiento continuo que hoy da empleo a más de 370 ecuatorianos y que ha convertido a Sacos Durán Reysac en un caso de éxito en Ecuador.
Carlos Matovelle