En cualquier es indispensable el poder hablar en público, cada vez que tomamos la palabra, ya sea para 10 personas en una reunión, 4 en una junta de inversionistas o más de mil en una premiación, nos preguntamos si lo hacemos bien, muchas personas nos dirán que solo debemos sonreír, para acercarnos a la audiencia, pararnos rectos, con una pose que muestre seguridad y subir el tono de la voz para hablar con fuerza, pero requiere mucho más que eso y hoy en este blog te lo contamos.
El arte de la recta y bella expresión hablada se llama Oratoria y su desarrollo fundamental se dio en Grecia, donde los líderes con esta habilidad se les permitió: influir, conseguir prestigio y poder. Hoy estos resultados no han cambiado, pero cómo lo conseguimos ha ido evolucionando, según Jeremy Donovan en su libro; “Método TED para hablar en público” dice que la esencia de todo buen orador es: comunicar inspirando.
Así que a callar esa voz en tu mente que nos dice “me voy a equivocar” “voy a tartamudear” “lo voy a hacer mal”, etc. El miedo escénico se puede controlar entrenando habilidades que aumenten la confianza y la comodidad necesaria para influir positivamente en los demás.
¿Cómo definir un buen orador?
Para comenzar definimos al buen orador como una persona que tiene un objetivo definido y lo consiguen a través de su persuasión creando congruencia entre lo que se conoce como las tres V’s; Lo Vocal, Lo Verbal y lo Visual para generar credibilidad en lo que cuenta. Hoy te daremos algunas tácticas para mejorar cada una.
- Lo Vocal: Como manejar correctamente la manera de hablar.
Claridad: hablar despacio para que el maxilar, la lengua y los labios tengan flexibilidad y precisión en sus movimientos.
Intensidad: es el nivel sonoro de las palabras. Si quieres mostrarte enérgico, aumenta tu voz, si hablas en voz baja, das la impresión que no estás seguro de ti o de lo que dices.
Flexibilidad: para destacar tus ideas trabaja en:
- La velocidad de tu hablar: que se debe ajustar al tipo de pensamiento y sentimiento que tienes, con esto mejoraras la dicción y corregirás defectos.
- La Pausa: tomarlas te permitirá puntuar tus pensamientos y tener la atención de tus receptores.
- El tono: los matices que dan sentido y expresividad a la palabra, graduándose con la intensidad.
- El ritmo: esa armonía que se consigue combinando la velocidad, la pausa y el tono.
Énfasis: la fuerza de expresión que realza lo que dices, da sentido, acentúa y llama la atención del receptor, ser enfático te permitirá manejar un discurso vivo y cero monótono y lineal que puede aburrir.
Concisión: usa solo las palabras indispensables, justas y significativas, lo contrario a titubear o redundar.
Coherencia: entre tus ideas para no perder el hilo de lo que quieres transmitir.
Sencillo: analiza a tu audiencia y usa un lenguaje cercano a ellos.
Naturalidad: sírvete de tu propio vocabulario y sé apropiado para cada ocasión.
Tener en cuenta y entrenar para mejorar estos aspectos te permitirá ser claro, mejorar en tu dicción y no enredar tus palabras o pensamientos en público.
2. Lo visual: El Lenguaje No verbal
Se cree que más del 80% de lo que comunicamos lo hacemos mediante nuestra expresión corporal y podemos dar diferentes impresiones de estados de ánimo como simpatía, hostilidad, desdén o indiferencia por solo los movimientos de los hombros, manos o cejas.
Los recursos gestuales son muy importantes, se componen de rostro y manos ya que delatan tus emociones y refuerzan tu mensaje, contradice e incorpora nuevos matices y tus receptores estarán siempre mirando.
Al Hablar de pie:
- Acércate de forma natural al escenario.
- Tomate unos instantes para organizar tus ideas y mirar a los oyentes.
- Busca a tus aliados en las primeras filas y dedícales tu mirada, ellos serán tu ancla.
- Mantente recto si estar rígido, relaja los brazos y los hombros.
- Mantén la cabeza recta y el mentón ligeramente inclinado al pecho.
- Ancla tu cuerpo al suelo, reparte bien el peso de tu cuerpo en tus piernas, que deben estar separadas a lo ancho de las caderas
- Al destacar algo importante da un paso al frente o cambia de tono, se enfático.
- Al terminar no salgas huyendo, sigue siendo tu escenario.
Las manos y brazos:
- Si el tema no requiere que sea mostrado de modo expresivo, mantén tus manos quietas, sin cruzarlas u ocultar tus manos, eso da la percepción de estar cerrado.
- Actúa natural recuerda que deben acompañar lo que dices.
- Busca en internet movimientos de brazos y manos que expresen lo que tus palabras dicen.
El rostro:
- Se natural y espontáneo te ayudará a conectarte con la audiencia, sonríe cuando sean necesario. las expresiones hablan con más elocuencia que las palabras.
3. Lo verbal: El discurso
Tu discurso debe llevar a los oyentes en un viaje y este debe entretener, informar, convencer y persuadir, porsupuesto necesita un esqueleto que debe constar de una apertura, desarrollo y cierre.
Apertura: El momento más importante ya que aquí se determina si logramos captar la atención del público y se crea la unión entre nosotros y el auditorio que se traduce a “quiero escucharlo”.
- Comienza con una anécdota donde tú no seas el héroe, pero que te dejo una enseñanza.
- Define el tema, cuéntale a la gente que aprenderá.
- Utiliza citas
- Refiérase a la ocasión, por qué están ahí.
Desarrollo: Este momento no debe ser extenso y debe ser claro y conciso para que los puntos importantes sean retenidos por tus oyentes, usa diferentes herramientas tanto digitales como narrativas.
- Anécdotas personales a forma de testimonio.
- Ejemplos y casos de éxito de la vida real.
- Teorías aprobadas por instituciones de renombre
- Estadísticas, los números siempre se quedan en la mente.
- Haz preguntas que mentalmente los oyentes puedan analizar.
Cierre: El momento para dejar una buena impresión y poner énfasis en lo aprendido.
- Provoca una reflexión.
- Utiliza una cita propia o de alguien célebre acorde al tema conversado.
- Motiva a una acción.
- Entusiasme a la audiencia con algo positivo y enérgico.
- Elogia y agradece al auditorio.
- Cuenta un hecho histórico.
- Invita a profundizar la conversación en otro contexto, el coffe breack, redes sociales, etc.
Manejo de preguntas:
- El mejor momento para receptar preguntas es al final, así algunas se responderán durante tu intervención.
- Crea un proceso para mantener el orden mientras preguntas.
- Mira a la persona que pregunta para comprender su duda.
- Al responder rompe el contacto visual con quien pregunta y mira a todo el auditorio. así comunciarás que esto puede ser de utilidad para todos.
- No respondas con monosílabas “sí” y “no”, no es una respuesta explicativa.
Para concluir, te recomendamos que te relajes y disfrutes del tiempo en el escenario, recuerda que debes dominar el tema y tener pasión por lo que cuentas, recuerda que todos quieren que tu presentación sea un éxito, te recomendamos mirar la charla de TEDxMiraSierra de Javier Cebreiros llamada ¿Qué hace único a un gran comunicador?
¡Suerte!
Fuente:
Método TED para hablar en público, Jeremy Donovan en su libro, 2006.
Técnicas Básica Para Hablar En Público, Andalucia, Escuela Francisco Largo Caballero, 2008.
Lic. Sofía Maldonado