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Los cambios en la cultura organizacional a la vuelta del COVID-19

Verdad en Directo con Roberto Páez

El impacto sicológico va más allá del trabajar en un lugar diferente como en la casa, el impacto va a saber y vivir con pérdidas humanas cercanas como un familiar, un amigo o un compañero de trabajo. Esto genera un alto impacto que nos lleva a que el motivador, o disparador de motivación laboral, no sea el volver al trabajo, al espacio, a la agenda y al ritmo, esa motivación hedónica que antes era la que gobernaba; sino ahora el motivador es el miedo que tenemos para enfrentar, siendo éste el agregado de valor.

El miedo nos dará las capacidades de pensar ante ciertas situaciones, que antes no se tenía presente como algo relevante, que es el riesgo y evitar perjuicios. Para ello, debemos aplicar la prudencia, coronándose como ese el nuevo valor organizacional.

¿Cómo volver a manejar nuestro equipo de trabajo?

La prudencia, no solo por ser parte de los protocolos de bioseguridad, sino como un motor que debe reflejarse en nuestra cultura organizacional a través de dos condiciones:

  1. Prioridad de la salud sobre los resultados. Esto se debe mantener como una constante para evitar una segunda ola de contagios y aislamiento.
  2. Previsión. Analizar y planificar las acciones de equilibrio para que sean sostenibles. Ya que la cultura organizacional  no volverá a ser la misma, se debe revisar toda la organización, sus planos y perspectivas.
  3. Equilibrar la razón de ser de la empresa. Antes de la pandemia se pensaba exclusivamente en la rentabilidad, en este AHORA se debe sumar a la rentabilidad y la prudencia para enfocarse en la sostenibilidad.

No podemos olvidar que los valores deben cambiar, motivados por el miedo y estar regidos por la empatía, para que su efecto sea a mediano y largo plazo, y evitar la repetición de un nuevo ciclo

Proyecto de vuelta al trabajo: 10 cosas necesarias en las empresas

  1. Prudencia con prioridad, previsión y prevención.
  2. Dar valor al teletrabajo. Han sido semanas que se han podido obtener resultados positivos de esta modalidad de trabajo. Si su empresa cuenta con personal que esté dentro de grupos vulnerables o sus familiares sean parte de ellos, mantenga esta modalidad.
  3. Favorecer la higiene. El alcohol líquido y en gel deben estar al alcance de todos los colaboradores para convertir la higiene en una costumbre.
  4. Respetar la distancia de espacios físicos.
  5. Política cambiada frente a la cultura, no realices reuniones presenciales. La tecnología es una aliada, haga uso de ella y continúe con reuniones virtuales.
  6. Evite la presencia de visitantes, a menos de que sea extremadamente necesario.
  7. Evite los viajes. No olvide las herramientas tecnológicas.
  8. Entrega y libre acceso a elementos de protección como cubrebocas, visores, entre otras necesarias para su empresa y tipo de industria y servicio.
  9. Limpieza de ductos de aire. ENFASIS en las ciudades de clima cálido.
  10. Proyecto de información y comunicación para crear un diálogo permanente, en donde se conozca cómo llevan el regreso al trabajo.

¿Cómo conjugarías al liderazgo post COVID-19?

El liderazgo actual se debe enfocar en asumir la responsabilidad emocional del equipo, en donde el líder se convierta en un facilitador, un mentor y de un padre emocional, rol que se encuentra erradicado, mismo que tenía un peso predominante en las décadas de los veinte y treinta del siglo pasado.

Sus características:

Sabemos que es necesario la productividad, la efectividad y cumplir los márgenes financieros, pero las mejores empresas cuentan con gente feliz, que, a su vez, vuelve una empresa rentable. Antes los empleados se sentían satisfechos al obtener comodidades como viajes anuales, auto y casa propia. Ahora la felicidad estará regida en contar con buena salud y más protección.

Es por ello que el líder debe ser un buscador armónico de resultados, en donde no solo se deba ser rentable sino SOSTENIBLE.

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