La calidad es parte de nuestra vida diaria, no solamente en temas laborales, sino en todos los aspectos de nuestra vida. De hecho, César Díaz explica que la calidad parte desde casa y luego se ve reflejada en distintos aspectos de nuestro día a día como: el trabajo, la calle, las reuniones sociales, etc. La calidad es lo que nos define como personas, y en temas empresariales, como organización.
Díaz define a la calidad como el proceso en el que personas felices, producen servicios o productos que hacen a otras personas felices. Sin embargo, creemos que es necesario establecer normas y seguir procedimientos estandarizados que logren crear productos/servicios, que, bajo su responsabilidad, lleguen a satisfacer las expectativas de sus clientes.
Dentro de la larga lista de socios de la Corporación la calidad, más que una responsabilidad, es una forma de vida que se pone en práctica todos los días y se mejora con el pasar del tiempo y con los cambios de la sociedad en la que vivimos. La calidad se alcanza al ir de la mano con los términos de eficacia y eficiencia. Esto, como Díaz ha mencionado, es resultado de una gerencia de calidad, lo que conlleva a la buena calidad en los procesos y equipos de trabajo.
Siempre, dentro de nuestra Corporación y nuestras empresas miembro, velamos por que la calidad sea vista desde los directivos como en la esencia de la cultura de cada organización, y esto incluye a todos nuestros públicos tanto internos como externos, así como el ambiente que nos rodea. Estamos convencidos de que las organizaciones que funcionan como un sistema y de manera conjunta, generan un crecimiento personal, que posteriormente nos lleva a un crecimiento a nivel empresarial.
Para generar calidad es necesario contar con normas regulatorias estandarizadas para nuestra producción, sin embargo, la capacitación es esencial para lograr que la calidad sea concretada. Dentro de esta capacitación es bueno tener en cuenta a la Organización Internacional de Normalización (ISO) y sus estándares en gestión de calidad (Familia ISO 9000) que se enfoca en el cliente, la motivación e implicación de la dirección.
Finalmente, generar un ambiente de trabajo de buena calidad, en donde los colaboradores sean felices haciendo lo que hacen y que los altos mandos tengan como prioridad la calidad de todos los procesos empresariales, generará productos y servicios que serán reconocidos por sus públicos como “de gran calidad”, generando, no solo una imagen organizacional positiva, si no que mejorará el rendimiento empresarial que desembocará en un fructífero crecimiento organizacional.
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