El contrabando es uno de los delitos más recurrentes, que más dinero recaudan y que más afectan a una economía. Es un problema que trae consigo lavado de activos, explotación, afecta al empleo y a la industria formal.

Antes de revisar cifras y consecuencias de este delito, es necesario definir este acto y las diferentes variantes que existen. Contrabando es el delito que consiste en la entrada o salida de mercancías que no son declaradas en la aduana, con el fin de evitar pagar impuestos.

El contrabando no es solo un delito económico, sino también crimen organizado. Cuando una persona viaja a otro país y trae productos para vender en Ecuador, sin notificar de esto en aduana, estaría realizando contrabando.

De igual forma, pagar a alguien para que traiga productos de otro país para reducir costos, sería cometer este delito, que, según la Asociación Latinoamericana Anticontrabando (ALAC), es uno de los tipos de crimen organizado que más recauda en el mundo.

Existen dos tipos de contrabando. El primero de ellos es el contrabando técnico, que consiste en falsificar el lugar de origen de los productos para evadir el pago de aranceles al IVA. Sucede en aeropuertos y puertos marítimos.

Otro tipo de contrabando es el abierto, que consiste en transportar mercadería ilegal por pasos alternos o ilegales en fronteras o en la zona costera.

Pero, ¿cómo afecta todo eso al país? En los últimos años se han evadido 70 millones de dólares en aranceles e IVA por subfacturación, es decir, Ecuador pierde una gran cantidad de dinero que después puede ser utilizado para sectores como educación o salud.

En relación situación al PIB de Ecuador, Diego Malo Toral, presidente de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo, en una entrevista para Ecos, afirmó que en el país se estima que el contrabando genera unos 2.000 millones, que sería un 15% del PIB de Ecuador.

Si se lleva esta situación a Latinoamérica, se mueven 210.000 millones anuales, lo que equivale a un 2% del Producto Interno Bruto de la región.

En los diferentes sectores de la economía, el contrabando genera una competencia en la que es imposible ganar para la industria local. Al evadir los impuestos, los contrabandistas venden su producto a un precio imposible de igualar para el empresario o productor ecuatoriano.

De esta forma, muchas empresas tienen pérdidas económicas al no alcanzar una cantidad de ventas suficientes para sostenerse, lo que provoca la quiebra y la pérdida de empleo para todos sus trabajadores, mientras que el país no recauda sus respectivos impuestos.

El tabaco es uno de los productos más afectados, ya que se estima que el 70% de cigarrillos que hay en el país son de contrabando. Su venta ha caído un 67% pero no el consumo, por lo que se han perdido 800 millones de dólares, aseguró Mauricio Sáenz, perteneciente a la industria tabacalera.

El empleo también es perjudicado por el contrabando. Solo en el sector textil se han perdido 13.000 empleos plenos por este delito, Según Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industrias de Textiles del Ecuador.

Aunque el consumidor piense que el contrabando le permite obtener productos a menor precio, esto puede ser perjudicial para él, ya que podría ser estafado con replicas. Con el contrabando de alcohol, hay productos falsificados que pueden afectar su salud.

Entre enero y agosto de 2020 se decomisaron 18 millones de productos que ingresaron al país de forma ilegal. En ese mismo periodo en 2019, tan solo se decomisaron 4,2 millones, lo que puede significar que hay un mejor control o que el contrabando ha aumentado en ese año.

Por cada una de estas razones, es importante evitar el contrabando y apoyar al producto nacional y las empresas que lo promueven, para de esta forma generar empleo, promover crecimiento industrial y poder contar con servicios públicos que en parte surgen del pago de impuestos.

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