El contexto es un conjunto de elementos y circunstancias que sirven para explicar una situación. De acuerdo con los sistemas de gestión bajo normas ISO, el contexto de la organización es el conjunto de cuestiones externas e internas que son pertinentes para su propósito y su dirección estratégica, y que afectan a su capacidad para lograr los resultados previstos de su sistema de gestión. El contexto, por lo tanto, trata del entorno que rodea a una organización: un entorno interno y un entorno externo.
Existen diferentes niveles de conocimiento del contexto basados en la conciencia y el conocimiento. El primer nivel, en el cual se encuentra un grupo significativo de personas, es el no conocimiento inconsciente, consiste en no darse cuenta de que algo sucede, por lo tanto estas personas se encuentran dentro de la zona de confort. En estos momentos, creo que ningún miembro de la sociedad se encuentra en esta etapa en relación con la pandemia. El segundo nivel es estar consciente de que no se conoce algo y no se tiene la información suficiente; por ejemplo, no saber cómo lavarse correctamente las manos, tener este no conocimiento consciente te lleva a evolucionar a un tercer nivel. Hay muchos integrantes de nuestra sociedad que se encuentran en este nivel. El tercer nivel es investigar conocimiento pero de manera consciente, lo que implica buscar el cómo aprender, crecer y generar hábitos. Esta etapa es esencial y es lo que se quiere lograr a través de los protocolos de bioseguridad. Por último, se puede llegar a un cuarto nivel, que es el conocimiento inconsciente, es decir hemos generado hábitos y un inconsciente colectivo positivo que me lleva a actuar de cierta manera. El contexto del contexto nos permite acelerar todo este proceso.
Muchas organizaciones se han dado cuenta de la importancia de entender el contexto del cual forma parte su organización, hay cosas que parecen obvias, pero son indispensables conocer. Lo importante es que las organizaciones hagan de este proceso una metodología recurrente, por medio de la cual analicen periódicamente los factores que les rodean, pues el contexto ahora será completamente atemporal y dinámico. El paradigma ya no será solo el cambio, sino la velocidad de dicho cambio. Las organizaciones que sobrevivan serán las que se adapten al nuevo contexto rápidamente, es decir aquellas capaces de buscar información, analizar y tomar decisiones inmediatamente. La organización que logre adelantarse a las demás, tendrá una ventaja estratégica sobre la que no reaccionó oportunamente.
Una vez que se haya analizado el contexto externo se debe revisar la lógica de los procesos propios de cada organización y dar paso al pensamiento abstracto, a la generación de ideas que deben ser puestas en acción. Toda organización para tener éxito debe aprender a entender el contexto en el cual se desarrolla, una vez entendido, debe analizar cómo éste podría influir en sus diferentes procesos, analizar los riegos relacionados a cada proceso y después tomar decisiones. Una organización que genera ideas nuevas, es una organización que busca y crea nuevos paradigmas.
Es recomendable iniciar por los niveles más altos, en el siguiente orden: factores políticos, económicos, sociales, tecnológicos, laborales y ambientales. Examinando primero de manera general, para después comprender de modo particular como afecta internamente a la organización. El análisis debe basarse frente a lo que está ocurriendo, cuáles son las empresas más amenazadas y en cuáles existen oportunidades. De este modo se puede proceder a revisar el segundo contexto, el que permitirá analizar competencias, proveedores, clientes, productos nuevos y/o sustitutos. Una vez definidos estos elementos, lo que prosigue es analizar el comportamiento interno de la organización, es decir los procesos.
El análisis del contexto iniciará con los factores políticos. En este punto el entorno empieza a exigir una mayor coordinación público-privada. Los gremios empresariales comienzan a tener un peso importante, pues cada uno tratará de proteger de manera colectiva sus intereses. Dentro de este ámbito tendrán que generarse acciones que ayuden a flexibilizar la producción, para lo cual es necesario agilizar trámites, virtualización de procesos, modernizar el sistema financiero y actualizar la ley laboral acorde a la nueva realidad.
Dentro de los factores económicos, podemos decir que se presenta un proceso de restricción de la demanda, pero también de disminución de la oferta, debido a que en un futuro cercano no va a existir una producción constante; esta situación obligará a las organizaciones a pensar en una producción cíclica. En estos periodos de trabajo las empresas deberán ser más eficiente. Habrá momentos en los cuales las empresas podrán producir, pero otros en los que nuevamente nos veamos en la necesidad de retomar la cuarentena. El tema básico desde el punto de vista económico es manejar de la mejor forma el flujo de caja, pues el mismo nos dirá cuánto tiempo es posible subsistir. La mayor parte de recursos y financiamiento definitivamente se destinarán a actividades viables, las cuales estén relacionadas a la seguridad y bienestar de nuestro personal y partes interesadas.
En el ámbito social, el primer riesgo que tenemos como país es el colapso del sistema de salud, por lo tanto, ocurrirá lo mismo que en el sector productivo, cada cierto tiempo tendremos cuarentenas recurrentes para aliviar la carga del sector salud. Es notoria la falta de colaboración nacional y mundial para el desarrollado de tratamientos y vacunas. Hay un fenómeno social muy fuerte que es la fragmentación y la desigualdad, las clases más pobres no van a poder tener acceso fácilmente a los sistemas de salud o a plazas de trabajo. Se hacen presentes cambios en el comportamiento social, desde la forma de saludar, nuevos códigos de conducta y el regreso a la familia nuclear.
En la parte laboral, la macro tendencia social será el índice de despidos masivos que se generarán, existencia de trabajos estacionales, lo cual obligará a que las leyes laborales cambien, nuevas reglas para teletrabajo, que nos permitan optimizar los activos claves de las organizaciones, para ello es vital aprender a compartir información y construir una nueva forma de economía laboral. Habrá cambios drásticos de comportamiento sobre los lugares de trabajo, lo cual indica definir nuevas tendencias para lograr que el teletrabajo sea eficiente y que logre cumplir objetivos.
En el sector académico, aquellas instituciones educativas que no se reinventen o que no consigan generar un valor agregado para sus estudiantes, quedarán en el olvido. La valoración del título nacional se verá afectada, pues ahora se podrá acceder a universidades de todo el mundo de una manera más fácil y a costos accesibles. Universidades locales que no sepan cómo adaptarse a los nuevos mercados se verán en peligro.
El patriotismo es otro fenómeno social muy importante, se evoluciona del patriotismo militar al patriotismo científico. Antes los militares eran los que nos producían alegría, ahora los médicos, laboratorios, personas que están generando soluciones, ellos son los que nos generan orgullo, porque el mundo cambia a verdades completamente diferentes y reales.
Como parte de los aspectos tecnológicos, habrá una demanda de normas, protocolos y regulaciones en temas de bioseguridad, lo que obligará a que el nivel de investigación sea más exigente. Frente a ello se va a necesitar un cambio drástico de conductas y en el corto plazo. La evolución de las ciudades inteligentes se vuelve muy importante, a través de la creación de sistemas de seguridad, geolocalización y redefinición completa del sistema de transporte público. Herramientas de comunicación en general se vuelven críticas, no solo para teleconferencia, sino también para las diferentes etapas de la comunicación.
Desde el punto de vista de los factores ambientales, observaremos un resurgimiento completo de la Economía Circular, existirá un completo rediseño de los productos basados principalmente en la funcionalidad. Como parte de las mejoras en el medioambiente se podrán presenciar varios efectos colaterales, disminución de gases de efecto invernadero, reducción de los niveles de contaminación, menos generación de desechos, pues las personas consumen menos, por lo tanto se prolongará la extensión del tiempo de vida útil de los productos. Por otro lado, también se presentan hechos negativos como el consumo excesivo de agua, generado por el desconocimiento de cómo usar este recurso para limpieza y lavado en general.
Antes de finalizar el tema, es importante hablar sobre algunos elementos fundamentales. El primero es saber qué pasará con los negocios, vamos a tener grandes ganadores y perdedores, sin embargo, es relativo porque todo dependerá de la velocidad de reacción, de la capacidad financiera y de la capacidad de reinventarse de las organizaciones. Sobrevivirán aquellos negocios y organizaciones que logren garantizar la bioseguridad de sus clientes, que tengan protocolos estrictos establecidos en toda su línea de acción. Existen negocios que requieren grandes superficies y de mucho contacto humano que deberán garantizar la reducción de aforo, y generar protocolos de confianza. Reinventarse es fundamental para poder sobrevivir.
Por otro lado no todo será negativo, también se presentarán nuevas oportunidades. La educación en línea se potenciará, esquemas más rápidos y que aporten a generar nuevas destrezas. Crecimiento de los pequeños productores, siempre y cuando logren engranarse a la gran cadena de abastecimiento y logren aprender e implementar esquemas para garantizar el aseguramiento de la inocuidad. Las tiendas de barrio podrían convertirse en centros de distribución de las grandes cadenas. La producción de productos de limpieza y desinfección ya no será solo de detergentes y desinfectantes, sino el crecimiento en la fabricación de otros productos que den los mismos resultados.
El nuevo paradigma exigirá por parte de los clientes que los productos tengan instrucciones de uso correcto. La industria farmacéutica será la que crecerá más a través del desarrollo de nuevos bienes, vacunas y tratamientos; incremento de la medicina tradicional y también de la no tradicional, debido a la confianza que le tienen las personas. La telemedicina y el entretenimiento digital tendrán una oportunidad de todas las maneras que permitan sentir que las experiencias son reales y de ser posible únicas.
Aquellas organizaciones que tengan un tiempo de respuesta mínimo y garanticen el servicio o producto que ofrecen, son las que lograrán crecer. Todo negocio que genere emoción y esté cerca del consumidor tendrá más oportunidades, mientras más lejos se encuentre un proveedor del cliente no podrá lograr establecer una relación emocional.
Para concluir podemos indicar que es importante estar conscientes de que los contextos funcionan de manera sistémica, por lo que debemos aprender a buscar la información adecuada y tomar las decisiones correctas en los tiempos oportunos.
César Díaz Guevara
Presidente Corporación 3D