La industria textil es la tercera más importante en el sector de manufactura del país y brinda empleo a casi 170 mil personas. Esta industria aporta más del 7% del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero nacional. En el año 2019 las ventas de textiles y de confecciones en el país llegaron a USD 728,5 millones.
Sin embargo, debido a la emergencia sanitaria causada por el COVID-19, la industria textil a nivel nacional, al igual que todos los sectores productivos del país, se vio fuertemente afectada. Hasta abril del 2020 las ventas cayeron en un 70%, debido a las limitaciones por el confinamiento.
Muchos productores del sector afirman que la reactivación ha sido lenta. Pero para lograrlo, han tenido que redefinir la forma, composición y gestión de su cadena de valor, con el fin de adaptarse a la nueva normalidad.
Cabe recalcar que, a pesar de las adaptaciones, miles de colaboradores del sector a nivel nacional perdieron su empleo en este último tiempo, por la caída de las ventas y producción de textiles. Y, como consecuencia del contrabando de textiles importados, que genera una gran pérdida en la economía nacional. Sin embargo, los jefes en el sector se mantienen optimistas y esperan que, con la pronta recuperación de la industria, puedan volver a contratar a sus empleados.
¿Qué adaptaciones ha tenido que hacer sector textil y de confección para contribuir a reactivación de la economía nacional?
En primer lugar, las empresas y emprendedores han tenido que implementar y seguir protocolos de bioseguridad, para precautelar la salud y bienestar de sus colaboradores en las fábricas. Con una serie de medidas sanitarias de desinfección, uso de mascarillas, distanciamiento social, entre otras.
En muchos casos, las empresas optaron por mantener “teletrabajando” al área administrativa, con el fin de evitar aglomeraciones dentro del espacio de trabajo y reducir el riesgo de contagio.
De la misma forma, la implementación de plataformas digitales y comercio online de productos, han sido cruciales en la reactivación de la industria, ya que han permitido a las empresas dar a conocer sus ofertas y brindar la posibilidad a los usuarios de las distintas redes sociales, de adquirirlas de forma sencilla, a un precio accesible y recibirlas en sus propias casas, sin exponerse a tener contacto con otras personas.
Por otra parte, las empresas se han visto en la obligación de reinventarse, renovar su catálogo y ampliar sus ofertas, al ofrecer nuevas colecciones que se ajusten a un público que se queda en su casa todo el tiempo. Hemos visto surgir nuevas tendencias, con alternativas cómodas y con diseños menos elaborados, ideales para usar en el día a día. Los pequeños emprendimientos relacionados a la industria textil y de confección, han tenido que adaptarse de la misma forma, logrando resultados muy favorables.
Sin lugar a dudas, hemos visto surgir la creatividad y talento nacional en su máxima expresión para contribuir a la reactivación económica luego del confinamiento. No solamente en el sector manufacturero, sino en todos los sectores productivos de nuestro país.
Es importante que todos nosotros, como ecuatorianos, seamos los primeros en elegir la producción nacional, le digamos no al contrabando y promovamos el consumo local entre las personas que nos rodean. Solo así, lograremos que miles de familias reciban su sustento diario y dejaremos el nombre del Ecuador en alto.
CORPORACIÓN MUCHO MEJOR ECUADOR