Icono del sitio Mucho Mejor Ecuador

Volver a la normalidad… ¿Después del COVID-19 o con el COVID-19?

En la actualidad, el tema de coyuntura mundial es la pandemia que ha aquejado al globo en los últimos seis meses.

Ecuador registró sus primeros casos a finales de febrero de este año, aunque la fuente es de discusión científica. Hablar de la responsabilidad del paciente 0, de las medidas que debió tomar el gobierno o de la culpa del país, en el cual se indica inició la enfermedad, queda de lado cuando no se ha logrado tomar responsabilidad, hábitos y medidas personales y familiares.

La pregunta que ronda a toda la población es: ¿cuándo se volverá a la normalidad? Y, mejor dicho, ¿cuál será la nueva normalidad?

Está claro que el virus ha venido para quedarse, al menos un par de años. Tras tres meses de parálisis de la economía, los ecuatorianos no aguantan más. El Estado necesita producir. Las arcas fiscales necesitan llenarse de tributos, fruto de la actividad operativa de sus habitantes. Diversas empresas han declarado la quiebra. Los despidos, los recortes salariales, los cambios de contratos y la zozobra laboral es el tema de los estudiosos. Los humanistas indican que no se debería sacrificar la salud y que se debería postergar el retorno a las actividades. Sin embargo, ningún extremo es ideal.

En sentido particular se considera que el equilibrio se encuentra en volver a actividades productivas, siempre y cuando se contemplen, respeten y cumplan las medidas preventivas. Esperar a que el virus desaparezca es un sueño imposible… la economía, el aspecto emocional y psicológico no permitirían tanto tiempo en este “encierro”.

Es necesario entonces definir cuál será la nueva normalidad. Para esto se indican las medidas estándares para diferentes rubros.

Las medidas de protección recomendadas son:

Cada vez serán más las empresas, los centros educativos y los servicios que busquen nuevos canales logísticos para dispensar sus productos. Actualmente, la ola del “delivery o a domicilio” ha logrado que varios hogares logren sustento al cambiar radicalmente su sector de actividad.

Se ha visto como el Ecuador, tierra de emprendedores, de productos de calidad, aquejada por la corrupción y los intereses personales pero impulsada por diecisiete millones de corazones, avanza, no se detiene y se proyecta para -tras esta crisis sanitaria, política, social y económica- volver a salir y progresar.

En un futuro, se espera que todas estas medidas sean parte de los hábitos personales. Aquellos niños y jóvenes, que están experimentando esta vivencia, la tomarán como usual. Y quienes ahora están intentando adaptarse y lo consigan con mayor rapidez, serán los agentes promotores de la nueva normalidad, triunfadores frente a los nuevos retos. Tendrán oportunidades de emprender, de crear, de avanzar.

Todos los grupos de interés dependen de la versatilidad: proveedores, clientes, consumidores, colaboradores, accionistas, autoridades, comunidad, academia están en el mismo papel… la mejora continua y la adaptabilidad.

Se dice que en los momentos más críticos es cuando nace la creatividad… es ahora que se debe demostrar.

Por: MVZ Estefanía Arízaga C MgSc

Salir de la versión móvil