Consumidor

Expertos analizan la situación de la industria de la Construcción en el Ecuador
A comienzos del año 2014, la agencia de noticias francesa AFP titulaba su información sobre el desarrollo económico ecuatoriano con un título que no dejaba lugar a dudas: “Industria de la Construcción, la que más aportó al crecimiento del 2013”.
La Revista Líderes coincidía en ese entonces con la apreciación de la agencia extranjera.
Mientras en 2013 la economía ecuatoriana registró la peor tasa de crecimiento de los últimos tres años (4,5%) –indicaba la publicación nacional- “la economía no petrolera sostuvo el 90% de ese crecimiento y el sector de la construcción, fiel a lo que ha venido sucediendo en los últimos años, fue la columna vertebral”.
Con el 2014 ingresando en los archivos de las estadísticas, Emisario de Calidad consultó al ingeniero Alfredo Peña, Presidente del Grupo Industrial Graiman, y a Carlos Proaño, Gerente de Marketing de FV Franz Viegener, sobre el estado actual de la industria de la Construcción en el Ecuador.
“En los dos últimos años, el sector de la construcción ha sido el segundo de mayor representatividad para el PIB ecuatoriano, incluso un punto por encima del sector petrolero”, indicó Alfredo Peña.
El presidente del grupo Graiman añadió que, en términos absolutos, el Ecuador recibe cerca de 1.000 millones de dólares incrementales al año por el sector de la construcción.
“Un porcentaje de este flujo de dinero es canalizado hacia la mano de obra que conforma entre un 20% hasta un 30% del costo de una obra según el tipo de proyecto”, reduciendo los niveles de desempleo a nivel nacional.
Para Carlos Proaño, “la inversión en construcción ha permitido alcanzar la cifra récord de más de 509 mil trabajadores en dicho sector, lo que representa el 11,7% del empleo nacional según cifras del INEC y la CAMICON”.
El Gerente de Marketing de FV recuerda además la influencia del sector sobre el empleo indirecto, el cual se estima en dos puestos de trabajo adicionales en el sector productivo por cada trabajo en el sector constructivo, alcanzando así la construcción a generar cerca de un millón quinientos mil puestos de trabajo en total.
“Un ejemplo es el caso de FV Franz Viegener único fabricante local de grifería y sanitarios en Ecuador que aporta con más de mil puestos de trabajo directo y formal a la economía y cumple con procesos de integración de personal con capacidades especiales”.
Innovaciones y tendencias
Carlos Proaño considera que el dinamismo del sector inmobiliario ha permitido que las empresas líderes constructoras del país desarrollen sus capacidades y se animen a realizar innovaciones en el uso de materiales, en el diseño y en la utilización de recursos y energía.
“Es interesante ver las primeras edificaciones con reconocimiento de construcción sustentable como el mundialmente famoso certificado LEED, para el cual aporta puntos el uso de grifería y sanitarios ahorradores de agua. Una innovación interesante en este rubro es el sanitario inteligente de FV Franz Viegener que no solamente ahorra agua, sino papel, ya que sus funciones de lavabo eliminan por completo su uso”.
El Gerente de Marketing de FV llamó a la sociedad y al gobierno a promover el desarrollo de la construcción sustentable y responsable, ya que los impactos y beneficios alcanzan a todos los ecuatorianos.
Por su parte, Alfredo Peña opinó que existen innovaciones de varios tipos en Ecuador, entre ellas el uso de materiales que permiten reducir los tiempos de construcción -como los aceros especiales y los módulos prefabricados-, así como una marcada tendencia por lograr productos fabricados que imiten materiales naturales, por ejemplo, pisos fabricados que simulan piedras, madera o mármol.
“Existen otras tendencias que son nuevas y que se encuentran en proceso de desarrollo en el mundo, como la digitalización y la impresión 3D. Estos procesos tienen mayor avance en productos de la construcción como la cerámica y el porcelanato, pero su alcance es casi ilimitado para el resto de materiales”, concluyó el presidente del Grupo Industrial Graiman.
Desafíos y peligros
Aunque en el 2013 la industria de la Construcción creció un 8,6%, esa tasa de crecimiento fue menor a otros índices de años anteriores que incluso superaban el 20%.
Emisario de Calidad le preguntó a los entrevistados qué factores pueden afectar en la actualidad el crecimiento de este sector y cómo se los puede enfrentar.
Para Alfredo Peña, uno de los riesgos es que una parte considerable de los proyectos públicos de gran envergadura (carreteras, hidroeléctricas, infraestructura institucional) han sido culminados o se encuentran en fases avanzadas, donde el énfasis es la instalación de equipos y no la construcción.
“Otro factor es la la velocidad de desembolsos de créditos que disminuyó en el último año complicando el crecimiento exponencial del sector de vivienda. De hecho el año de mayor crecimiento de este sector, también coincide con el año de operación del Banco del IESS”.
Carlos Proaño coincide en que los retos que afronta el sector son el mantener el dinamismo y la demanda que ha dependido fuertemente de la inversión pública en infraestructura y de los créditos hipotecarios del BIESS en vivienda.
Para el Gerente de Marketing de FV, si el Estado no puede mantener la inversión debe entonces buscar la inversión directa extranjera.
“De igual manera, habrá que afrontar el incremento de los costos de ciertos materiales básicos de construcción que han crecido a un ritmo mayor que los precios al consumidor. Esto se puede lograr incentivando la producción y la industria de insumos de la construcción”.
Por último, Proaño considera que es de suma importancia que los entes reguladores agilicen los trámites y hagan la obtención de permisos más sencilla y rápida.
El sueño de tener un hogar
Para terminar, Emisario de Calidad quiso saber si –más allá de los índices macroeconómicos o los efectos de la industria de la Construcción en la economía nacional- los ecuatorianos estamos hoy más cerca o más lejos de adquirir o rentar la vivienda que necesitamos.
“La posibilidad de obtener vivienda tanto rentada como propia está más cerca que nunca para la población del Ecuador”, señala Carlos Proaño y ofrece datos para justificar su afirmación.
“Como referencia en el 2007 se calcula las unidades de vivienda disponibles era de aproximadamente 14 mil para Quito y 14 mil para Guayaquil. Este dato en el 2013 pasa a 22 mil para Quito y 13 mil para Guayaquil. Y alcanza entre enero y agosto del 2014, 21 mil en Quito y 17 mil en Guayaquil”.
El Gerente de Marketing de FV añade que existe hoy mayor cantidad de información para los compradores e inquilinos en páginas web, ferias y publicaciones, que se complementa con el interés de las personas por informarse de todas las opciones que existen en el mercado.
“Esto es una fuerza positiva ya que la gente empieza a exigir mayor calidad y seriedad de parte de los ofertantes”.
Para Alfredo Peña, existen varios factores positivos para que la gente pueda convertir sus sueños de vivienda en realidad, entre ellos, el impulso del gobierno para regularizar las afiliaciones al IESS que provocan a su vez la posibilidad de que personas de escasos recursos económicos cuenten con alternativas de crédito como las que ofrece el BIESS.
“Podemos observar también que el crecimiento del aparato público con mejores sueldos a los existentes en años anteriores, favorece el crecimiento de la clase media que por su capacidad de pago puede optar con mayor facilidad por rentar o comprar una vivienda”, indicó el presidente del grupo Graiman.
Otro factor a tener en cuenta es que el stock de viviendas se ha duplicado entre el 2010 y el 2013 y la demanda potencial tiene una tendencia a la baja, lo cual hace pensar que la posibilidad de compra o renta de una vivienda es más real en la actualidad.
Pero Alfredo Peña recuerda también que los precios por m2 de las viviendas tienen una brecha del 25% por encima de los precios ajustados por el efecto de la inflación, situación que, entre otras, podría interferir en la intención de compra.