El fútbol ecuatoriano atraviesa un gran momento producto de los recientes logros de la Selección Ecuatoriana, así como también de los resultados obtenidos por los clubes ecuatorianos en los últimos años en competencias internacionales como la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana.
Para que se haya dado este crecimiento en el balompié nacional, ha sido necesario el trabajo de clubes como Aucas, que desde la llegada de una nueva dirigencia en 2016 ha implementado un modelo empresarial con el objetivo de convertirlo en el club más importante del país.
Andrés Báez es el gerente general de la institución desde ese año, en el que se encontraron con un club con muchos problemas: “Cuando agarramos al equipo, y es lo que pasa tradicionalmente con muchos equipos en el futbol ecuatoriano, el dejarse llevar mucho por la pasión, querer salir campeón a toda costa, te hace tomar decisiones fuera del ámbito empresarial, cuando nosotros llegamos al club había una situación bastante trágica con respecto al tema económico, tampoco había patrimonio, fuera de que Aucas tiene un estadio propio, una estructura de casa club y una cancha alterna, no habían jugadores fichados en Aucas”.
Convertir a Aucas en un modelo sostenible
“Lo que hicimos con esta dirigencia es implementar un modelo empresarial, que los ingresos cubran los gastos, que, si vamos a hacer una inversión en jugadores, vamos a hacer una inversión en infraestructura, que sea lo más paulatina posible, que no nos lleve a generar un endeudamiento demasiado grande que no nos permita salir de aquello. Los clubes de futbol sobrevivimos con cuatro tipos de ingresos, tenemos los derechos de televisión, las taquillas, los auspicios comerciales y la venta de jugadores, ahí es donde nosotros aportamos”, recordó Báez.
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Fue durante ese primer año de gestión en el que Aucas compitió en la Serie B, mientras la dirigencia trabajó en resolver problemas que arrastraba la institución: “El haber dejado endeudado mucho a un club hace que las otras directivas tengan que resolver problemas semanales que quitan mucho porcentaje del flujo, nosotros hemos saneado ese tipo de deudas que tenía el Aucas, hemos llegado a acuerdo con acreedores, hemos judicializado deudas que no creemos que son correctas”.
“Fue un año bastante duro de transición, primero para que la gente empiece a confiar en el equipo, porque cuando tu querías traer un jugador te decían que el Aucas no paga, que el Aucas está para descender, el Aucas es un equipo que nunca cumple. Primero queríamos cambiar esa percepción, logramos hacerlo, empezamos a renegociar los contratos que tenía vigentes con sueldos accesibles, porque yo le decía al jugador que de que le sirve tener escrito 10 si no te voy a poder pagar 10, preferible escribamos siete y te voy a cumplir esos siete, entonces empezamos a generar esa confianza en los jugadores, cuerpo técnico y personal administrativo, esto poco a poco se fue trasladando externamente al club y hemos ido llegando a donde estamos”, agregó Báez.
Apostar por el talento ecuatoriano
Otra de las principales estrategias realizas por Aucas fue el apostar por el talento ecuatoriano, iniciando con una inversión para potenciar su propia academia: “Empezamos a darles todo desde la sub12, sub14, sub 16, sub18 y reserva para que tengan una formación integral, porque les pedimos que todos estén estudiando, acá les damos servicio de nutricionista, psicólogo, médico, el tema psicológico no va solo para los chicos, va también para sus familias y nos ha ido dando frutos, mientras estos chicos de sub12 y sub14 van creciendo, hoy por hoy tenemos a más de nueve chicos entrenando con el equipo de primera y que ya ha tenido sus oportunidades”.
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Otras de las acciones realizadas para complementar esta estrategia fue la captación de jugadores jóvenes: “Nosotros en un momento, el tema empresarial desde lo financiero y administrativo se complementó con la parte deportiva. Lo que se hizo, sabiendo los años en los que se iba a jugar el Sudamericano sub20 y el Mundial, veíamos las formativas, todavía no estaban totalmente desarrolladas, no había patrimonio en el club cuando llegamos, entonces empezamos a captar. Acá lo teníamos a Diego Palacios, lo captamos a Gustavo Vallecilla, lo captamos a Richard Mina, lo captamos a John Jairo Espinoza, lo captamos a Alexander Alvarado que venía de dos años brutales en el Gualaceo en la Serie B. De esa camada hemos exportado alrededor de cinco chicos, entonces se ve que el modelo funciona, hay que apostarle a la juventud, hay que apostarle a invertir”.
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“El universo de jugadores en Ecuador es reducido, habrá unos 900 jugadores, termina jugando el mismo jugador en siete equipos y ese jugador te cobra siete, ocho o nueve mil dólares, entonces lo que haces es apostar a un juvenil que empieza ganando 500 o 600 dólares y que termina ganando tres mil, entonces hay una brecha entre el jugador que gana tres mil y el que gana ocho mil, entonces es parte del modelo de gestión empresarial de ir ahorrando con figuras, con jóvenes que también van a ser exportables a tener jugadores con un recorrido importante y que seguramente no tengan una reventa”, detalló el gerente general de Aucas.
El significado de Mucho mejor Ecuador y su importancia para el país
Los valores de Aucas de apostar por el talento ecuatoriano lo alinearon con muchas empresas comprometidas con el desarrollo del país, sobre lo que Báez comentó: “Desde que hubo el acercamiento nos identificamos en los mismos valores, nosotros acá tenemos mucho potencial, así como estamos tratando de cambiar la matriz en el fútbol, se tiene que cambiar la matriz en el país, somos productores de muchas materias primas y terminamos exportándolas, terminamos comprando muchos sustitutos y muchos productos listos, entonces por qué no apostar a nuestra propia industria”.
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“Yo y nosotros nos identificamos con Mucho Mejor Ecuador porque sabemos que aquí hay mucho talento, mucha gente preparada, el biotipo de nuestros jugadores está aquí, no nos regala nadie, y así como en el futbol hay mucho talento en el resto de actividades igual lo hay”, concluyó Báez.
Carlos Matovelle
