Ejemplo de innovación ecuatoriana – Orangine

Orangine se crea en el año 1914 como una empresa 100% ecuatoriana ofreciendo bebidas con un sabor inigualable, siendo una de las pioneras en ofrecer gaseosas en el país y también innovando en nuevas categorías como lo es el jugo de frutas carbonatado.

Con el paso del tiempo Orangine se convierte en la bebida por excelencia de los ecuatorianos haciéndola participe de todos los momentos especiales en familia en particular al momento de disfrutar  todo tipo de comida típica o celebración. El Jugo de Mora Orangine se convierte, con el paso del tiempo, en un icono nacional y motivo de orgullo para todos los que reconocen su excepcional sabor e identidad.

De cara al futuro y con la innovación que siempre ha caracterizado a Orangine hoy en día el portafolio de la empresa ha crecido complementando su línea de bebidas carbonatadas con nuevos sabores e inclusive franquicias del extranjero así como también incursionando en nuevas categorías como lo son: agua mineral, agua natural, energizante y agua tónica.

Para Orangine el trabajo asociativo es la receta más recomendada para crecer y seguir innovando. Su estrategia se basa en apoyar a distintos actores que trabajan para la empresa, articulando un conjunto de condiciones y procesos, tales como trabajo en equipo, retroalimentación, voluntad, compromiso y resultados, que constituyen el andamiaje para fortalecer su actividad emprendedora.

Finalmente el tren de innovación ha permitido que Orangine tenga varias de sus bebidas ahora también en presentaciones  en lata,  una verdadera razón de orgullo  para la industria ecuatoriana siendo una de las únicas empresas en este país en producir bebidas enlatadas de manera local.  Estas presentaciones le han permitido abarcar un Mercado más exigente y llegar de mejor manera a nuestros hogares tal como hace 104 años.

El empresario ¿Nace, o se hace?

Muchos de nosotros hemos escuchado ese famoso refrán que dice “Cada cabeza es un mundo”, y efectivamente es así. Todo individuo nace con cualidades que lo destacan y lo diferencian, incluso algunos califican a esta última como un “don innato” que resulta natural para aquellos que se desarrollan en el mundo empresarial.

Para poder responder nuestra gran pregunta, El empresario ¿Nace, o se hace?, primero es importante exponer qué nos hace un buen empresario. Básicamente, un individuo que se destaca en su terreno necesita ciertas cualidades que pueden agruparse en lo que se conoce como “Enfoque Triple E”: Eficiencia, Ética y Excelencia. Por tanto, empresarios pueden haber muchos pero, en Corporación Mucho Mejor Ecuador, nos mantenemos en la búsqueda constante de identificar aquellos que van más allá de las cualidades antes mencionadas, convendrían que sean personas comprometidas con la calidad de su empresa, su mejora continua y que generen compromiso con su país.

El empresario no es un superhéroe. El conjunto de habilidades que lo forman se convierten con el tiempo en impulsoras para lograr grandes ideas de negocios, personalidad para llevar a su empresa por el camino de la calidad, talento y por supuesto habilidad para encontrar oportunidades donde otros solo ven problemas.

Pues bien, nacer con estas cualidades hoy en día ya no es suficiente. A medida que un empresario se va desenvolviendo en el universo corporativo ve la necesidad de adquirir una serie de disciplinas, conocimientos y hábitos que poco a poco lo impulsan a llegar a sus metas. Por tanto, un empresario también se hace o se forma en el transcurso de su desarrollo.

Para dejarlo un poco más claro, definitivamente un empresario nace y se hace, ya que como hemos mencionado necesita del engranaje de estas dos partes para poderse impulsar y desarrollar en cualquier proyecto que éste se proponga. Las capacidades emprendedoras están presentes en todas las personas pero solo aquellos que saben potenciarlas pueden o no llegar al éxito.

Y tú qué opinas, ¿El empresario nace o se hace?

 

Sofia Moreno

Relaciones Públicas, MME