Hace cinco años se fundó +K la vida, una empresa ecuatoriana productora de alimentos para vegetarianos que buscó desde sus inicios tener a la calidad como uno de sus pilares fundamentales. Desde entonces, ha crecido con el paso de los años, ha sumado productos y nuevos mercados, que le han permitido a la compañía sumar nuevos clientes.
Lo que
impulsó a Patricia Vásquez a crear este emprendimiento fue la falta de
conciencia que existía por comer sano, lo que provocaba que no existan restaurantes
para vegetarianos como ella: “Había un target de gente que estaba enfocado en
que no podía salir a comer porque no tienen nada que comer. En ese tiempo decía
con mi exnovio que tenemos que hacer algo, porque al salir a las reuniones era
complicado.”
La solución
que se le ocurrió fue producir sus propios productos para compartir en sus
reuniones y a la gente les gustó, hasta el punto de preferir sus productos
sobre la carne, pese a no ser vegetarianos. Sobre el inicio de la compañía, su
fundadora añadió: “Comenzamos a producir tres productos: berenjenas, salsa
pomodoro y pimientos. Buscamos el nombre, el producto ya lo tenía, y solo
faltaba que uno de los dos se quedara sin trabajo para enfocarnos y arrancar y,
en cuestión de cuatro días de decir eso, me quedé sin trabajo, entonces fue una
señal del universo que me dijo este es tu trabajo y desde ahí comencé”.
Desde
entonces, la marca se enfocó en fabricar productos netamente vegetarianos sin
conservantes ni químicos, que se enfoquen en utilizar productos naturales y que
tengan un largo tiempo de duración. “Al no utilizar conservantes ni
preservantes, y al ser un producto artesanal, el proceso de elaboración es
mucho más meticuloso para extender su tiempo de vida, entonces ahí es donde
entra la parte de generar más calidad en los productos”, contó Vásquez.
La calidad es uno de los pilares de esta empresa., ya que de esta forma se le garantiza al consumidor que el producto se va a mantener en las mismas condiciones desde el primer día que se elabora, hasta transcurrir los 365 días de vida. Cuenta Patricia Vásquez, que incluso ha encontrado productos con dos años desde su fabricación sin haberse dañado.
Para quien
dirige la empresa, existe una diferencia en su forma de trabajar: “No es lo
mismo trabajar de forma artesanal, donde tú estás poniendo tu corazón, tu vida
y tu energía, que bajo una formulación de agregue esto y lo otro, meta en la
máquina y listo. Es totalmente diferente porque uno está en toda la parte del
proceso de producción”.
El proceso de producción y el sabor completan
esta base. El proceso de producción actúa como un diferenciador, ya que se
escoge meticulosamente la materia prima, para después pasar por un tratamiento
de desinfección para evitar contaminación y el producto cumpla con el tiempo de
duración de un año.
Con el
sabor se busca que siempre sea estandarizado y se guarde en la memoria del
consumidor, es decir, que no cambie el sabor durante el tiempo de vida del
producto.
Desde el
nacimiento de +K La Vida, este mercado ha crecido y han aparecido nuevos
competidores, aunque para la empresaria cuencana, es importante que el cliente
conozca el producto que compra y quien lo prepara, ya que al revisar los
ingredientes pueden haberse utilizado conservantes, preservantes, aditivos o
colorantes.
Para
Patricia Vásquez, también existe una diferencia entre el cliente que es
vegetariano por obligación y el que lo es por convicción: “Los vegetarianos por
convicción, que sabemos que la energía de los alimentos es totalmente
diferente, al momento de comprar un alimento te das un trabajito de ver los
ingredientes que tiene, para eso fue creado este producto”.
Si bien la
pandemia afectó a muchas empresas, +K La Vida pudo no solo sobreponerse a la
situación, sino que también vio en ella la oportunidad para crecer y llegar a
nuevos mercados. “En la pandemia vi la necesidad en muchas de las personas que
estaban en casa, que se daban cuenta que necesitaban dar un cambio a su
alimentación, y generé una nueva línea de productos que son los embutidos
vegetarianos y al momento ya tengo tres productos que son hechos a base de
garbanzos y lentejas germinados con arroz y hongos.”, detalló Vásquez.
Estos nuevos productos no cuentan con conservantes, ni preservantes, ni soya, ni harina, ni grasas, ni gluten. Una de las empresas ecuatorianas de productos vegetarianos, ha encontrado en las carnicerías uno de sus puntos más grandes de venta por la forma en la que combinan los productos. Otra de las razones que explican esto, es la cantidad de personas que consumen carne y que este momento incluyen en su dieta estos embutidos para bajar el consumo de carne y comer más sano.
Pese al
éxito de los embutidos, su fabricación ha significado un reto para +K La Vida.
“Adaptar esa nueva línea de producción a la planta fue complicado, porque tuve
que comprar nuevos equipos en condiciones de pandemia, pero también me tocó
adaptar y separar las zonas de producción. A pesar de que solo nos manejamos
con vegetales, es una línea totalmente diferente con su sección de producción”,
reveló Patricia.
Con tres
años formando parte de Mucho Mejor Ecuador, la fundadora de la empresa recordó
como fue el proceso para utilizar la huella de calidad: “Cuando yo tenía cuatro
productos quise formar parte de Mucho Mejor Ecuador, porque buscaba el apoyo de
una empresa que tenga nombre para que nos ayude a posicionar nuestra marca en
el mercado con calidad”.
Sobre los
siguientes proyectos que planean iniciar, Patricia Vásquez comentó que su
estrategia es posicionar totalmente la marca en Cuenca antes de abrir mercados
en otras ciudades, aunque una idea que se podría llevar a cabo es la de empezar
a exportar productos este mismo año a Norteamérica.
Con más de 70 puntos de venta en Cuenca, +K La Vida ha crecido a lo largo de estos cinco años y continúa en este proceso, ahora, con la mira puesta en terminar de asentar la marca para abrir nuevos mercados, siempre, con la calidad como estandarte de cada uno de sus productos.
CORPORACIÓN MUCHO MEJOR ECUADOR